En la actualidad es más importante que nunca conocer todo lo relacionado a la prescripción de una deuda bancaria en España. Principalmente porque la crisis ha motivado que sean muchos los españoles que adquieren un préstamo para cubrir sus necesidades básicas o pagar un endeudamiento importante.
En este punto, debemos tener claro que como deudor o acreedor que todas las deudas tienen un tiempo de caducidad. Por lo tanto, es indiscutible que las deudas de bancos prescriben después de una fecha establecida que varía según la cantidad de dinero financiada.
Préstamos personales para lo que necesites. Pulsa aquí para solicitarlo.
Si deseas conocer más detalles sobre cuándo prescriben las deudas bancarias, continúa leyendo y conoce todo lo que no sabías sobre este tema.
¿Cómo prescribe una deuda?
Toda deuda tiene una fecha de caducidad estipulada dentro del contrato emitido por la entidad bancaria. En este periodo de tiempo, el deudor debe cumplir con los pagos de las cuotas acordadas y que, en su mayoría, incluyen los intereses.
En caso de que no sean saldadas en el tiempo estimado, las deudas prescriben y es el momento en el que se inicia el proceso de reclamo por parte del acreedor. Para ello se dan inicio algunas gestiones separadas a términos legales o lo que es igual, sin recurrir a acciones judiciales.
La primera gestión se encuentra relacionada con el acreedor. Este envía un reclamo oficial para exigir el pago correspondiente de la deuda. Mientras que la segunda, se refiere a la negativa del deudor en cuanto al reconocimiento de esta.
¿En cuánto tiempo prescribe una deuda por tarjeta de crédito?
Otro de las interrogantes sobre si las deudas bancarias prescriben es si dentro de esta categoría, también lo hacen las deudas de tarjetas de crédito. Ciertamente, este tipo de deudas tienen un plazo estimado para la prescripción de 5 años.
En su mayoría no caducan pues dentro de este plazo los bancos hacen uso de las leyes para exigir el pago de obligaciones a sus deudores. Por lo que se inicia un proceso judicial y notariado para dar validez al proceso.
¿Cuándo prescribe una deuda hipotecaria?
Las deudas bancarias relacionadas con hipotecas prescriben en un periodo de 20 años. Este plazo se inicia una vez que se haya cumplido el tiempo de caducidad estimado dentro del contrato.
Por lo general, este periodo de tiempo nunca llega al límite establecido, ya que el banco toma el inmueble. Es decir, lo embarga y subasta para recuperar el caudal endeudado. Esta acción es completamente legal y está sustentada por las leyes vigentes.
¿Cuándo prescriben las deudas del alquiler?
En cuanto a las deudas del alquiler, estas prescriben en 5 años a partir de la fecha de caducidad. Al igual que en el caso de las hipotecas, muy rara vez llegan a prescribir. Si consideramos este tipo de deuda bancaria prescripción solo habría que exigir el desalojo inmediato. Lo que evitaría acciones legales más extenuantes y complicadas.
¿Cuándo prescriben las deudas por suministros del hogar?
Las deudas prescripción de esta categoría varían según su tipo. Es decir, aquellas relacionadas con suministros o pensión de alimentación tienen 5 años de prescripción. Mientras que las que constituyen pagos de servicios tales como; agua, luz, gas, entre otros están establecidas en 3 años.
¿Cuándo prescribe una deuda con Hacienda?
Este tipo de deudas bancarias prescriben a los 4 años. Sin embargo, también es un periodo de tiempo que no llega a cumplirse en su totalidad. Debido a que, básicamente, la Agencia Tributaria da apertura al proceso de notificación por el impago de los impuestos correspondientes de Hacienda.
Si estos no son acatados, la entidad procede a dirigir los cobros directamente a la cuenta bancaria del deudor. Lo que implica un descuento progresivo o total sobre lo adeudado hasta el momento de forma automática.
¿Cuándo prescriben las multas?
Con las multas debemos tener claro dos aspectos importantes sobre su prescripción. Es decir, el momento el que las deudas prescriben y qué ocurre cuando ha vencido.
Por lo tanto, partiremos desde el supuesto de que la multa ha vencido, para ello el tiempo estimado para notificar el estado de la sanción es de 4 años máximo. Mientras que en algunos casos solo tendrán un tiempo para caducar de 1 año. Esto dependerá de si son multas leves o de una mayor envergadura.
Una vez culminado el periodo de notificación, prescriben las deudas para multas leves en un plazo de 3 meses y aquellas más relevantes a los 6 meses. Durante este periodo de tiempo se podrá reclamar el pago o de lo contrario quedarán anuladas.
¿Cómo evitar que una deuda prescriba?
Así como hemos hablado de cuándo prescriben las deudas bancarias, también es importante conocer cómo lograr que no prescriba. Para ello, debemos considerar lo dicho al inicio del post, el acreedor debe haber renunciado a su derecho de reclamar o no llevar a cabo acciones judiciales.
Mientras que, en el caso del deudor, cabe la posibilidad de que no reconozca dicha deuda. Aunque ambos casos puedan darse, existen varios caminos para evitar que una deuda prescriba. En primer lugar, será fundamental recurrir a acciones de índole legal, para detener la prescripción de la deuda.
Entre ellas podemos recurrir al burofax, demandar al deudor, abrir un proceso legal para el reconocimiento de la deuda o simplemente, renunciar a ella.
Cualquiera de estas acciones, van a detener la prescripción de la deuda reiniciando el periodo de reclamación. Es decir, si una deuda ha prescrito y ha pasado la mitad del tiempo de espera, al recurrir a alguna de estas opciones, el proceso de detiene y se reanuda como si se tratase de una nueva prescripción.
¿Cómo solicitar la prescripción de deudas?
Si deseas solicitar la prescripción de deudas, debes recurrir a la asesoría de un abogado. Ya que, dependiendo del caso, los procedimientos pueden ser diferentes. Sin embargo, lo que se estipula para estas situaciones es lo siguiente:
- Verificar con ayuda y asesoría de un abogado si la deuda cuenta con los requisitos para solicitar su prescripción.
- Presentar la solicitud a los tribunales e iniciar acciones judiciales.
- Finalmente, esperar el dictamen de los tribunales sobre el estado de la deuda y su gestión para el pago.