La pobreza no tiene gracia cuando se habla o se dibuja de ella

La pobreza no tiene gracia cuando se habla o se dibuja de ella

Hablar de temas de pobreza nunca ha sido fácil, pues en cuanto se comienzan a tocar temas como la pobreza, religión o política, las cosas suelen complicarse; pues la pobreza no tiene gracia cuando se habla o se dibuja de ella.

Si bien existe libertad de prensa, tocar temas delicados para la sociedad, hace parecer que esta no existe. De esta forma se vuelve complicado que escritores, columnistas, dibujantes y humoristas hablen o dibujen sobre temas como la pobreza, pues la libertad para expresarse se reduce significativamente.

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¿Por qué es tan difícil hablar sobre pobreza?

Una de las preguntas que más solemos hacernos es el por qué resulta tan difícil hablar o dibujar sobre pobreza. Indagando sobre los orígenes de tan complicada situación, podríamos pensar que una de estas razones se encuentra en la forma en la que hemos visto a la pobreza por años.


Y es que victimizar a quienes viven en pobreza y verlos con cierto grado de condescendencia, ha hecho que en determinados lugares, aquellos que están en pobreza, queden sobreprotegidos. Por eso, al criticar la pobreza se percibe más como un ataque que como una crítica.

Durante años los caricaturistas y humoristas se han enfrentado a ese problema tocando fibras sensibles al dibujar sobre este tema. Esto le ha pasado a JRMora, ilustrador satírico y de humor gráfico, quien se ha enfrentado a la defensiva sociedad cuando “habla” sobre la pobreza en sus ilustraciones.

Cuidado con donde apuntas

La mencionada libertad de expresión desaparece, especialmente, cuando los caricaturistas o cartoonists, comienzan a dibujar o hablar de temas como el liberalismo económico o el Estado de Israel, pues estos son temas que molestan tanto a los de arriba, más arriba e incluso a los de abajo.


Apuntar hacia estos temas implica riesgos, desde la posibilidad de que te censuren sacando tus publicaciones e ilustraciones de los medios de comunicación, hasta riesgos mayores. Por eso es que aquellos ilustradores que deciden abordar estos temas sin miedo a la represión, deben ser reconocidos por su valor en pro de la libertad de expresión. La indiferencia de las clases altas por la clase baja, así como la concentración de la riqueza en pocas manos, ha hecho que este tema se vuelva difícil de tocar. La mejor forma de hacer conciencia sobre dicho tema es hablarlo, pero ¿Cómo hacerlo cuando las personas se molestan con una caricatura?

La lucha por decirlo

Hoy en día se vuelve fundamental que aquellos que hablan sin decir una sola palabra, que usan dibujos como arma para defender la libertad de prensa y expresión, lo sigan haciendo. La mejor forma de resolver un conflicto es hablarlo.

La verdad es dura, pero más duro será soportar las consecuencias de no criticar, de no decir, de no cuestionar. Un aplauso a aquellos ilustradores y caricaturistas, que a pesar de lo duro que resulta ser, siguen hablando sobre la pobreza, el Estado de Israel, el liberalismo económico y todos esos temas que causan conflicto y roces.



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El artículo fue actualizado el 28 marzo 2024