Las tarjetas revolving se han convertido en la mayor preocupación de quienes las poseen. En principio, era un producto ofrecido por entidades bancarias y que estaban rodeadas de grandes beneficios.
Sin embargo, actualmente la realidad es otra ya que son una de las causas del endeudamiento de muchos españoles, hasta llegar al punto de abundar las querellas judiciales relacionadas con los reclamos sobre el abuso de intereses en las tarjetas revolving.
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Por eso, hoy hablaremos acerca de todo lo relacionado con estas tarjetas con el fin de que puedan conocer más a fondo información relevante sobre ellas, qué son, los problemas que las rodean, cómo hacer un reclamo, etc.
¿Qué son las tarjetas revolving?
Lo primero que debemos saber es que las tarjetas revolving forman parte del grupo de tarjetas de créditos que ofrecen las entidades bancarias, con la diferencia que estas regeneran su límite mensualmente.
Además, no permiten el pago total o amortización de la deuda. Es decir, que el total del dinero consumido debe ser cancelado por cuotas y en el tiempo acordado con la entidad bancaria.
La clave está en los intereses, a medida que crecen la entidad gana más dinero con ellas y, en consecuencia, terminan siendo un problema para el propietario de la tarjeta revolving.
¿Qué uso reciben las tarjetas revolving?
Las tarjetas revolving se presentan con innumerables ventajas que permiten al usuario disponer de efectivo de forma rápida cada vez que lo desea. Ahí es donde radica el problema y la causa del endeudamiento. Se utilizan para suplir caprichos y cubrir gastos y en algunos casos vivir por encima de las posibilidades.
Cuando investigamos un poco, encontramos que el mayor uso de estas tarjetas es de consumo y compra de productos. Algunos recurren a ellas al momento de organizar viajes, comprar en el supermercado, grandes almacenes, etc.
Esto supone un endeudamiento constante que termina convirtiéndose en un verdadero dolor de cabeza para los consumidores.
¿Qué tan grande puede llegar a ser una deuda con las tarjetas revolving?
Como hemos mencionado, al uso, es como una tarjeta de crédito, pero debido al desconocimiento que muchas personas tienen de las mismas, terminan provocando una gran deuda entre los usuarios.
Las tarjetas revolving son tarjetas que otorgan préstamos por consumo. Para entender mejor este punto, centrémonos en el supuesto de que tenemos una tarjeta revolving con un límite de 10.000 euros. Nuestros gastos extras los cubrimos con esta tarjeta y al final consumimos 6.000 euros.
Al mes siguiente, el banco nos otorga nuevamente el límite inicial mientras que pagamos la cuota porcentual cada mes. En 6 meses, podemos tener una deuda acumulada de 30, 40 y hasta 60.000 euros sin darnos apenas cuenta y sin haber podido pagar aún los primeros 6.000 que habíamos dispuesto el primer mes.
Por si fuera poco, a cada consumo mensual hay que sumar los respectivos intereses que, por lo general, llegan a ser excesivos.
¿Cuáles son los mayores problemas que presentan las tarjetas revolving?
Las tarjetas revolving, aunque no lo parezcan, traen consigo dos grandes inconvenientes que puede llevar al límite a cualquier consumidor. El primero de ellos son los intereses. Cada vez que se utiliza de forma mensual, esta tarjeta tiende a acumular los intereses entre el primer y el siguiente consumo. Esto detona una grave situación financiera en cuanto al endeudamiento recurrente del propietario de la tarjeta revolving.
Por otra parte, encontramos un gran problema en las opciones de pago al no permitirse la cancelación o amortización total de la deuda adquirida. Lo que hace casi imposible cubrir la deuda total a corto plazo. Al final, el propietario de la tarjeta termina por cancelar cuotas con intereses inauditos sin nunca pagar el monto adeudado.
Lo que no se dice de las tarjetas revolving
Si bien es cierto que podemos llegar a hacer milagros con las tarjetas revolving, lo lamentable es que tenemos que pagar un alto precio por lo que hacemos con ellas.
Ya conocemos una gran parte de las desventajas que conlleva usar una tarjeta revolving. Pero ahora es momento de hablar sobre los intereses en sí y cómo actúan a largo plazo.
Considerando que estamos hablando de préstamos al consumo, estos tendrán un TAE definido al momento de contratar el producto. Por ende, según haya sido el consumo, los intereses serán reflejados en base a ese monto.
Si de forma habitual se recurre a la tarjeta revolving, con cada mes la cuota se incrementa y con ello el TAE. Por lo tanto, es posible llegar a tener un TAE acumulado de 20% o más en todo lo adeudado.
Esto quiere decir que el pago total del préstamo por consumo superará su neto hasta duplicarlo o ser tres veces mayor a lo estimado. En este punto, la deuda puede llegar a ser impagable, por lo que las entidades bancarias ingresan al ASNEF a sus clientes morosos.
¿Qué debo hacer para reclamar tarjetas revolving?
En vista de que el mayor problema son los intereses, debemos centrarnos en este punto. Es decir, analizar nuestros consumos y determinar cuál es la tasa porcentual de los intereses que fueron impuestos por la entidad bancaria.
Para ello:
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Toma nota de todos los consumos y sepáralos por mes.
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Determina el porcentaje de cada uno de ellos.
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Haz la suma total de los intereses.
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Calcula las cuotas mensuales netas separadas de los intereses.
Después de haber realizado este procedimiento, debemos determinar si los intereses mensuales superan el 20% del TAE. De ser así, el Tribunal Supremo establece que un monto superior a este es usura y, por lo tanto, es posible realizar un reclamo judicial sobre la tarjeta revolving.
¿Cuál puede ser la resolución de mi reclamo?
Al momento de reclamar tarjetas revolving, el juez toma nota de todos los detalles expuestos y se levanta una investigación financiera profunda. En ella se evidenciarán los movimientos, consumos, total adeudado, total pagado e intereses.
De todo esto dependerá que la reclamación sea denominada nula por lo que el propietario de la tarjeta solo deberá pagar el neto de lo consumido. Sin embargo, existe la posibilidad de que ya se haya pagado toda la deuda y que los intereses superen esa cantidad. Si eso ocurre, será la entidad bancaria la encargada de devolver el excedente para que luego, el usuario sea liberado de toda deuda.